Esta medida ha sido puesta en valor este lunes por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que ha aplaudido el acuerdo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por esta iniciativa, por la reutilización del superávit y por el pago del impuesto de plusvalía que asumirá el Ejecutivo central.
Al respecto del problema de los alquileres, que no sólo dificultan el acceso de los jóvenes a la vivienda sino que expulsa a los inquilinos de sus hogares, Caballero ha avalado la elaboración de un índice de precios que podrán desarrollar los ayuntamientos para, si hay “subidas desmesuradas”, congelar las rentas aplicando esos índices de referencia.
Este sistema, declaró el alcalde de Vigo, servirá para “facilitar que los ciudadanos puedan tener alquileres a precios asumibles”. La medida todavía debe ser aprobada y desarrollada por los municipios pero el regidor olívico ha mostrado su respaldo político a las acciones del Gobierno en materia de vivienda.
El mecanismo, que ciudades como Santiago de Compostela ya promovieron hace meses, funcionaría de tal manera que el propio consistorio elaboraría, a través de un método objetivo y sujeto a revisión periódica, una serie de precios ‘recomendados’ por zonas de la ciudad, de forma que los ciudadanos podrán saber cuánto le deberían de cobrar de renta por un inmueble tipo en una determinada ubicación.
A partir de esos baremos, si un propietario se excede al imponer un pago elevado por el arrendamiento, el ayuntamiento podría tomar medidas para evitarlo y proteger al usuario. Aunque Caballero no ha profundizado en cómo afectaría esto a Vigo, los últimos estudios inmobiliarios indican que la ciudad olívica es la urbe gallega que más está sufriendo la burbuja del alquiler.
La iniciativa que quiere implantar el Gobierno todavía debe ser dotada de contenido, ya que en un principio el PSOE había hablado de ofrecer beneficios fiscales a quienes cumplan con esos criterios y no de meter mano de forma directa a los precios.