El Pleno de la Corporación Municipal de Vigo ha aprobado de forma definitiva la segunda modificación del Plan Parcial de Navia con los votos favorables del PSOE y PP; mientras que Marea de Vigo y el BNG se abstuvieron en la sesión celebrada este 29 de julio. Pese a ello, el proyecto sigue contando con la total oposición de la Asociación Veciñal Novo Vigo, que ha criticado duramente el visto bueno otorgado este miércoles.
Los vecinos consideran que se ha incurrido en una “falta de sensibilidade cos desexos” del barrio, que ya manifestó su “rexeitamento” al plan desarrollado por la Xunta de Galicia a través de miles de alegaciones.
“Das respostas a estas alegacións, feitas por veciños e veciñas e pola propia asociación en 2018, non soubemos nada ata onte. Cando descubrimos que o Concello elaborou un informe ás alegacións asinado en xaneiro de 2020. Estas respostas ás alegación da nosa veciñanza non foron debidamente notificadas. Polo tanto descoñecíamos a súa existencia. Algo que non podemos entender e que nos impide o exercicio dos nosos dereitos como persoas administradas”, señala la asociación.
Entre las demandas vecinales se encuentran la necesidad de dotar al barrio de más infraestructuras sociales y culturales, reducir el número de viviendas a construir, habilitar más vías de acceso, soterrar la VG-20 o eliminar los ruidos existentes. Además, recuerdan que se pedía la creación de un instituto en el barrio, que el alcalde de Vigo defendió como condición indispensable para aprobar el nuevo Plan Parcial.
Durante la sesión plenaria, la concejala de Urbanismo, María José Caride, confesó tener el “corazón partido” porque por un lado se da salida a la necesidad de vivienda protegida en Vigo (1.600 pisos) pero por otra parte no se atienden algunas alegaciones presentadas, entre ellas del Concello. La administración local logró que se redujeran las alturas de algunos edificios, que se mejorara la conexión con la Avenida de Europa pero no consiguió que se vaya a soterrar a la VG-20 y que se vaya a construir el demandado instituto.
Por su parte, el PP apoyó la iniciativa de la Xunta de Galicia pero recriminó el uso “electoral” que a su juicio hizo del asunto el alcalde de Vigo. El portavoz de la formación, Alfonso Marnotes, recordó que Abel Caballero exigió el soterramiento de la VG-20 cuando gobernaba Mariano Rajoy y que cuando cambió el color del Ejecutivo central “no volvió a hablar” del tema y “metió en un cajón” sus demandas. Ahora, tras las elecciones autonómicas, el regidor olívico deja a un lado las condiciones que había impuesto, entre ellas la construcción de un instituto al que, según asegura Marnotes, la Xunta no renuncia. “Se quitan la careta en el primer pleno tras las elecciones autonómicas”, señaló Marnotes.
Mientras, Marea de Vigo reprochó que hasta ayer se no dieran a conocer las respuestas a las alegaciones presentadas. El portavoz del grupo, Rubén Pérez, recordó que el barrio “tiene claras sus demandas” y estas no se han resuelto. Entre ellas se encuentran los accesos, la creación de un centro de enseñanza secundaria, el soterramiento de la VG-20 y, en general, el crecimiento a futuro de Navia.
Además, el BNG reprochó a Abel Caballero que secunde la aprobación del nuevo Plan Parcial pese a no tener el convenio que llegó a exigir a la Xunta de Galicia. “Pasadas las elecciones autonómicas ahora sí procede a la aprobación. Es evidente que erraron en su estrategia”, aseveró. El edil Xabier Pérez Igrexas enfatizó asimismo que “Navia tiene que disponer cuanto antes del instituto que merece”.